En un entorno de red debe asegurarse la privacidad de los datos sensibles. No sólo es importante asegurar la información sensible, sino también, proteger las operaciones de la red de daños no intencionados o deliberados.
• Acceso no autorizado.
• Soborno electrónico
• Robo.
• Daño intencionado o no intencionado.El problema: las amenazas cambian constantemente
Una vez que se carga un software de seguridad, su eficacia depende de la información disponible en el momento del desarrollo. Mientras tanto, los creadores de virus, los piratas informáticos y otros individuos malintencionados generan continuamente nuevas e ingeniosas formas de atacar a sus objetivos. Esto tiene consecuencias críticas en lo que se refiere a vulnerabilidades. Por más que haya instalado un nuevo software antivirus hace unos meses, el usuario podría seguir siendo vulnerable a una gran cantidad de posibles ataques de virus nuevos.
Los virus pueden atacar los recursos del sistema, infectar los datos o, incluso, volver a formatear el disco duro. Son una amenaza grave en constante desarrollo y no son el único tipo de peligro a la vanguardia. Los ataques a la seguridad continúan apareciendo en diversas formas y tamaños. Por ejemplo, muchos usuarios individuales ahora utilizan los servicios de conexión de banda ancha para estar online todo el tiempo. Como consecuencia, han aumentado los ataques directos de piratas informáticos en los ordenadores domésticos. A los piratas informáticos les encanta atacar a los usuarios que están "siempre online", y desarrollan continuamente nuevas formas de infiltrarse en los ordenadores domésticos que están conectados de forma permanente. Otros nuevos ataques son más sutiles; se utilizan anuncios de Internet para tentar a los consumidores y sonsacar información privada o, lo que es peor, utilizan Internet para establecer contacto con niños de manera inadecuada.
La Solución: protección en constante desarrollo
No obstante, no se trata de una situación imposible de resolver. A medida que las amenazas evolucionan, también lo hacen las tecnologías antiamenazas. Los expertos en seguridad como Symantec trabajan continuamente para anticiparse y responder ante nuevas formas de ataques. Una vez que se conoce un método de ataque novedoso, no pasa mucho tiempo hasta que Symantec encuentra una forma de identificar la amenaza, impedir su propagación y remediar sus efectos. No obstante, desarrollar tecnologías nuevas y estrategias de respuesta es sólo parte de la solución. Las últimas tecnologías y la información deben recorrer un camino que va desde el laboratorio de desarrollo hasta el equipo de escritorio de los usuarios. Es ahí donde las actualizaciones del programa e Internet entran en juego.
Actualizaciones de software e Internet
Los fabricantes de software comprenden el beneficio de desarrollar y ofrecer actualizaciones de los programas. Por ejemplo, el creador de su sistema operativo seguramente desarrolla actualizaciones del sistema con regularidad. Estas actualizaciones casi siempre llegan a su ordenador a través de Internet. Lo mismo ocurre con el software del navegador de Internet. Muchas veces, estas actualizaciones están relacionadas con la funcionalidad y las funciones básicas. Otras veces, tratan problemas más críticos, como la seguridad. Cualquiera que sea el caso, probablemente ya está acostumbrado a actualizar el software y a utilizar Internet para hacerlo.
Internet es un vehículo de particular importancia para las actualizaciones de software de seguridad. Quizá sea una ironía que el mismo medio utilizado para la propagación de virus y otras amenazas sea además un mecanismo de distribución de la tecnología antiamenazas. Pero la realidad es que las empresas de seguridad pueden utilizar Internet de manera tan eficaz como los piratas informáticos. De hecho, Internet se ha convertido en el principal método de distribución de actualizaciones de seguridad.